El pasado 26 de mayo, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 27 de Madrid dictó Sentencia en virtud de la cual acordaba estimar sustancialmente el Recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por un ganadero contra la Comunidad de Madrid, condenando a ésta al abono de una indemnización de 19.094,00€ por los daños provocados por dos ataques de lobo en su explotación ganadera. Asimismo, también condena a la Comunidad de Madrid al abono de las costas procesales causadas, según informa la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA).
Según se hace constar en la mencionada sentencia, “los fines de conservación y protección de las especies que gozan de singular protección, conforme a la normativa sectorial específica, trasladan a la Administración la responsabilidad por los daños causados por aquellas” o, empleando las palabras del Tribunal Supremo, que en estos casos “no puede excluirse el régimen general de responsabilidad patrimonial previsto en los artículos 139 y siguientes de la Ley 30/1992. En definitiva, debe concluirse que, en estos casos, estamos ante un supuesto de excepción suficientemente caracterizado en la normativa sectorial específica y que, por tanto, concurre la nota de antijuridicidad del daño”.
La Organización Agraria considera lamentable que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, lejos de asumir su responsabilidad por los daños causados por el lobo, responda con dejadez absoluta y opacidad ante los ataques, ya que, en numerosas ocasiones, al ganadero afectado, hasta se le niega el informe pericial que elaboran los agentes medioambientales en su propia granja cuando se denuncia un ataque sufrido en su explotación.
También es habitual la dejadez por parte de la Administración, de contestar a los recursos presentados por los agricultores y ganaderos madrileños, lo que implica, que solo los escasos valientes que se atreven a denunciar judicialmente, hagan valer sus derechos, quedando numerosos ataques sin denunciar, porque curiosamente la administración que es la condenada a indemnizar los daños, es la encargada de certificar dichos daños, lo que conlleva a utilizar por los agentes cada vez más la ya famosa frase de: “Yo no puedo certificar lo que no he visto, son órdenes de Arriba”.
Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA, destaca que la protección del lobo es una exigencia social y por tanto los daños ocasionados deben ser asumidos por la sociedad y la Administración, y no como hasta ahora, que eran asumidos por los ganaderos. Así mismo, Berrocal, califica de auténtico atropello al sector ganadero, que a pesar de las ya numerosas sentencias condenatorias a la Administración, en las que ha sido obligada a indemnizar hasta siete u ocho veces más de lo estipulado en la orden de ayudas para compatibilizar la actividad ganadera con la existencia de poblaciones de lobos, perros asilvestrados y/o buitres en la Comunidad de Madrid, esta orden no se haya modificado y adecuado los importes a percibir a dichas sentencias, como viene reclamando esta Organización desde hace años.
Finalmente, UGAMA felicita y agradece la estupenda labor de los servicios jurídicos de la Organización, asumida por el Letrado D. Jaime Valladolid, director del despacho profesional JV abogados, especializado en Derecho Rural y Medioambiental y anima a los profesionales del campo madrileño a acudir a la justicia para defender sus derechos.
Es una vergüenza lo que está haciendo el gobierno, no se puede dejar que el lobo cpe a sus anchas sin control ninguno poblacional, así está acurriendo gracias a la menistra del gremio…plomo, plomo y más plomo.
Todo es consecuencia del mal generalizado de que los puestos o cargos están en manos de gente cuyo mérito ha sido ser el amiguete del que manda. «Antes» los ministros y demás dirigentes, salvo pequeñas excepciones, eran gente preparada o muy preparada y, desde luego, todos con capacidad contrastada por su desarrollo profesional.
Digan lo que digan los vagos de siempre, porque desde los 17 años y tengo 84, me he dedicado a preguntar, lo que ahora se dice «encuestas» y qué casualidad, la gente que con su trabajo ha conseguido prosperar, vienen a decir que paga los impuestos con lo que ha ahorrado anteriormente, o sea, si ha conseguido comprar una casa y un campito, ahora tiene que ir vendiendo, para poder pagar los impuestos y el resultado de los «nuevos dotores», es lo que se está sucediendo.
La agricultura y la ganadería no cuentan en la Comunidad de Madrid.
Así que al Gobierno de la Sra. Ayuso le preocupan nada y menos los ataques del lobo a las ganaderías de la sierra.
La actividad ganadera extensiva en toda la Comunidad de Madrid (y en España en general) y en especial en áreas forestales y colindantes, debería ser promovida y protegida por la Administración ya que la labor medioambiental de control y regeneración de los bosques, prados y dehesas que realiza es impagable, sin contar con los beneficios para el desarrollo rural del que tanto se llenan la boca para hablar en sus discursos.
Me parece inaceptable el nivel de ignorancia que manifiestan los cargos políticos en relación a esta actividad. Por favor ilústrense y al menos vean alguna charla de personas conocedoras del tema para que les abran los ojos, como por poner un ejemplo la charla de la página TED: Allan Savory: How to fight desertification and reverse climate change.
Promuevan y protejan la actividad ganadera EXTENSIVA de una vez por favor.