Italia es uno de los países de la UE donde la crisis de la gripe aviar más ha afectado al consumo. Se estima que este puede haber descendido hasta en un 40%. No obstante, se espera que con el nuevo etiquetado de la carne de pollo, que se aplica desde octubre, el consumidor recupere la confianza.

Este nuevo sistema establece que para las carnes frescas del sector avícola y los preparados a base de este tipo de carne, el etiquetado debe contener información sobre la trazabilidad de la carne, desde su producción hasta el consumidor, de acuerdo con la información del Boletín Exterior del MAPA.

Italia ha establecido este etiquetado con carácter nacional. Se espera que esta medida ayude a las 6.100 explotaciones avícolas existentes en el país a evitar su posible cierre ante la caída de los precios.