Si bien el pasado 12 de febrero el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) firmaba el convenio ‘Productos Lácteos Sostenibles’ con 14 industrias lácteas y 9 empresas de la distribución para evitar la depreciación de la leche y mejorar las condiciones de todos los agentes de la cadena, una semana después FAECA constata que algunas de esas empresas incumplen el acuerdo mediante el uso de instrumentos promocionales absolutamente inadecuados.

El texto del convenio suscrito partía de la necesidad de cuidar un sector estratégico, como el lácteo, el cual se encuentra “en el límite de su sostenibilidad”. Para ello, el Magrama proponía, e industrias y distribución acordaban, fomentar la adopción de medidas que permitieran garantizar su sostenibilidad y retribuir el producto a los ganaderos, de manera proporcionada, siguiendo los principios de “comercio responsable” y evitando, muy especialmente, acciones que supusieran “su banalización ante el consumidor”.

Pues bien, una semana después de la firma de este acuerdo, en vigor desde el mismo día de su suscripción, FAECA constata que algunas grandes superficies continúan utilizando la leche como producto reclamo, mediante promociones como el regalo de 6 litros de leche por cada 40 euros de compra, 1 litro de leche de regalo por cada 5 adquiridos u ofertas que conllevan la bajada de varios céntimos en el precio del litro de la leche.

Estos hechos demuestran no sólo el incumplimiento de un acuerdo, que queda en papel mojado, sino el desprecio de las empresas de distribución hacia un sector ganadero que, a pesar de los graves problemas de rentabilidad por los que atraviesa, sigue esforzándose por ofrecer un producto con las mayores garantías de calidad y seguridad alimentaria.

En consecuencia, FAECA pide al Ministerio de Agricultura que tome cartas en el asunto y que haga cumplir el convenio a todos los agentes firmantes, llamando a consulta a los implicados para evitar que situaciones como las descritas vuelvan a producirse en el futuro. Precisamente, acciones repetidas como ésta son las que han abocado al sector ganadero al límite de su sostenibilidad, pese a ser deficitario y ofrecer un producto de la máxima calidad.