La Comunidad de Madrid, convocó el pasado mes de abril las Ayudas para promover la adopción de medidas preventivas frente a posibles ataques del lobo ibérico en determinadas zonas de la Comunidad de Madrid.

Una línea de ayudas, que había sido muy demandada por la Organización Agraria UGAMA y que tuvo un gran acogimiento entre los ganaderos, sin embargo, vista la resolución provisional enviada a finales de junio, la medida ha sido recibida con críticas debido a la escasa disponibilidad presupuestaria y la insuficiencia de los fondos asignados para cubrir las necesidades reales de las explotaciones ganaderas.

De las 90 solicitudes registradas, tan solo 42 han sido concedidas, lo que supone que más del más del 50% de ellas, en concreto 48, han sido desestimadas por falta de presupuesto.

Estos datos, ponen de manifiesto el problema que existe en la Comunidad de Madrid entre los ganaderos y el lobo, la alta demanda de la ayuda y la insuficiencia del presupuesto actual para satisfacer todas las necesidades.

La Comunidad de Madrid ha destinado únicamente 100.000 euros a estas ayudas, con un máximo de 3.500 euros por explotación. Esta cantidad se.

UGAMA (Unión de Agricultores y Ganaderos de Madrid) ha solicitado medidas más contundentes y un aumento significativo del presupuesto, ya que consideran el presupuesto actual insuficiente para abordar los desafíos y costes reales al que se enfrentan los ganaderos al coexistir con el lobo. Además, han enfatizado en la necesidad de no discriminar a los solicitantes por haber recibido ayudas en años anteriores y de mejorar la claridad y eficiencia en las notificaciones de concesión.

«La situación actual refleja un claro desajuste entre las políticas propuestas y las realidades que viven los ganaderos madrileños. La burocracia excesiva y la limitada dotación presupuestaria dificultan enormemente el acceso a las ayudas necesarias para garantizar una convivencia sostenible entre el lobo y la ganadería,» declaró Alfredo Berrocal Montalvo, presidente de UGAMA.

Los ganaderos urgen a la Comunidad de Madrid a reconsiderar la asignación de fondos y a implementar un sistema más ágil y accesible para la concesión de estas ayudas, garantizando que todas las explotaciones que lo necesiten puedan acceder a los recursos imprescindibles para su actividad.