El Consejo de Sanidad y Bienestar Animal de Inglaterra (Animal Health and Welfare for England –AHWBE-) ha instado al Gobierno a establecer un fondo para la sanidad y el bienestar animal como parte de su política agrícola post Brexit. El objetivo sería aumentar productividad y competitividad, mejorar la reputación del país por su acreditada calidad, reducir el uso de antimicrobianos y mejorar la bioseguridad, así como realizan un enfoque coordinado para abordar las enfermedades y mantener el existente elevado nivel de bienestar animal
Como respuesta, el Departamento de Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA) ha acordado tener en cuenta la recomendación en su próxima consulta sobre la futura política agrícola.
Por su parte, la Asociación de Arrendatarios Agrícolas (Tenant Farmers’ Association –TFA-) se ha apresurado a señalar que las normas de sanidad y bienestar animal en el Reino Unido ya son muy exigentes y que si que se quiere que sean más estrictas es necesaria una inversión pública específica, unos precios del mercado más elevados y una equivalencia con las importaciones, según recoge el Boletín Exterior del Mapama.




