La Comisión decidió la suspensión del almacenamiento privado de la carne de porcino este martes, considerando tanto la situación del mercado de porcino, como la utilización del régimen de ayuda. Miguel Angel Higuera, Director de Anprogapor considera que esta medida no ha tenido un gran efecto directo sobre el ganadero español, a pesar de que España ha sido el segundo país que más cantidad ha solicitado. En declaraciones a Agrodigital, Higuera destaca que bien es cierto, que el almacenamiento ha frenado la bajada de las cotizaciones pero no ha conseguido hacerlas remontar. No obstante, se espera que el ganadero español pueda beneficiarse del efecto indirecto de esta medida, la cual si que ha sido capaz de incrementar los precios en los mercados de Alemania y Holanda y es previsible y deseable que esta subida tire al alza con los precios españoles.

A 20 de enero se habían solicitado 89.841 tn de carne de porcino, por lo que es previsible que las cifras finales al cierre, estén próximas a las 100.000 tn, cantidad que se había barajado desde un principio según fuentes extraoficiales de la Comisión. Por tanto, en esta operación se habrá solicitado el doble que en el almacenamiento de marzo pasado y en la mitad de tiempo.

Para el ganadero es beneficioso este cierre rápido del almacenamiento, señala Higuera, ya que de esta forma, la carne almacenada saldrá antes al mercado y no interferirá con la subida esperada en primavera por la estacionalidad. La carne que se empezó a almacenar a primeros de enero empezará a salir al mercado comunitario, como pronto a primeros de abril.

Lo deseable, destaca Miguel Angel Higuera, es que las industrias se acojan a la novedad que incluía este almacenamiento y que permite que se pueda sacar la carne a los 60 días, sin penalización, siempre y cuando se destine a países terceros. De esta forma, esta carne (en una gran mayoría jamones deshuesados) no saldría al mercado comunitario y por tanto, no alteraría la lonja del cerdo vivo.