La Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) prevé un incremento del 79,8% de la cosecha de almendra en relación a la anterior campaña, pasando de las 2.338 toneladas a las 4.205 toneladas de este año. En concreto, en las comarcas de Tarragona el incremento sería del 112% y alcanzaría una producción de 2.161 toneladas, mientras que en las de Lleida se situaría en un 55% que representaría 2.045 toneladas.

Se trata de una buena campaña que permite recuperar el cultivo después de la caída de la producción, el año pasado, debido a las heladas que se produjeron en los meses de febrero y marzo. Además, la FCAC prevé que la producción será un 9% superior a la media de los últimos 5 años y un 17,4% superior a la media de los últimos 10 años.

También está previsto un aumento del 66,7% de la cosecha de algarroba, que se situará en las 25.000 toneladas.

Para el responsable de frutos secos de la FCAC, Roger Palau, «las perspectivas generales de cosecha son buenas porque no ha habido heladas, aunque algunas variedades han sido afectadas por falta de cuajado. Sin embargo, debemos estar alerta porque se percibe una tendencia a la baja de la superficie que puede indicar un abandono del cultivo en las zonas menos productivas».

En este sentido, la superficie de producción de almendra se ha reducido, este año, un 4,5% en el conjunto de Cataluña. El descenso es del 6,8% sobre las 23.613 hectáreas de las comarcas de Tarragona, y del 1,5% en las 18.125 hectáreas de Lleida.

En los últimos meses, la FCAC ha denunciado reiteradamente la dramática situación a la que se ha visto abocado el sector de la fruta seca después de que el Gobierno haya decidido retirar las ayudas específicas que tenían la finalidad de garantizar la continuidad del cultivo. Con esta decisión, existe un riesgo real de abandono a corto plazo en unas 10.000 hectáreas.

Roger Palau recuerda que «el cultivo de frutos secos se da en zonas donde no es viable ningún otro cultivo y el abandono podría conllevar la aparición de mucha superficie descuidada y boscosa, con el consiguiente riesgo de incendios».