Los fetos porcinos pueden mostrar un desarrollo ovárico significativo y mejorar su futura fertilidad si sus madres han hecho ejercicio durante la gestación, de acuerdo con una investigación llevada a cabo en la Universidad de Dakota del Norte.

En el estudio, se seleccionaron 15 cerdas que fueron cubiertas por un verraco. Las reproductoras preñadas realizaron ejercicio entre los días 40 y 105 de la gestación. El ejercicio consistió en andar 30 minutos al día, tres veces por semana. Este régimen se aplicó a dos generaciones de cerdos.

Los investigadores encontraron que los efectos del ejercicio parecían descender a medida que la cerda se hacía mayor. También se observó que los lechones recién nacidos con más peso tenían una mayor proliferación celular si procedían de cerdas que hacía ejercicio.

Las cerdas adolescentes no mostraron diferencias en el peso del ovario ni en la proliferación celular. Por el contrario, se encontraron diferencias en los tipos de células en los ovarios entre los grupos de tratamiento. Los cerdos de madres que hacían ejercicio tenían una mayor proliferación de células en los folículos sanos antrales. La proliferación de folículos sanos antrales ha sido usada con anterioridad como un indicador de oocitos y folículos sanos.