Tras las declaraciones realizadas la semana pasada por varios alcaldes asturianos que presiden Grupos Leader, se ha entablado un fuerte debate público en esa región sobre la financiación y sobre la gestión de estos programas. En lo que la mayoría de los observadores consideran una maniobra ligada al período de campaña electoral, estos alcaldes denunciaron un supuesto recorte de los fondos por parte del Gobierno regional, que se ha visto obligado a aclarar que se ha limitado a mantener las orientaciones que marcó el ejecutivo anterior, con el fin de asegurar en los próximos años el mantenimiento de los fondos destinados a los programas Leader en un nivel similar al aprobado para 2011, es decir unos 10 millones de euros. La Consejería ha reiterado que de este modo se da estabilidad y perspectivas de futuro a los Programas, y ha hecho un llamamiento a algunos alcaldes que malgastan fondos en actividades no productivas a reorientar las ayudas hacia las actividades que generan empleo, poniendo ejemplos negativos concretos como el Museo del Queso de Morcín o el Museo del Hórreo.

Asturias es la región española que más fondos ha asignado, en términos relativos, al Programa Leader, que se lleva algo más del 14 % del total de su Programa de desarrollo rural, frente a sólo un 10% en el conjunto de España y un 6% en toda la UE. Solo hay tres regiones europeas (Apulia, Liguria e Irlanda del Norte) que dediquen más porcentaje de ayudas a los Programas Leader. Estas cuantiosas ayudas se gestionan de forma descentralizada por los Grupos comárcales Leader, en teoría con participación de la población de la zona rural, pero en la práctica son controladas por algunos alcaldes, como se puede comprobar si se repasa la lista de presidentes de los Grupos. Se convierten así, en algunas ocasiones, en fuente de poder e influencia, al repartirse subvenciones muy altas a las empresas, asociaciones y a los propios ayuntamientos.