Ayer se mantuvo en Paris una reunión de la European Milk Board (EMB), organización europea a la que pertenecen asociaciones de productores lácteos de varios países europeos, para decidir que hacer ante la falta de actividad del Consejo de Ministros de la UE y de la Comisión Europea. El resultado de la reunión ha sido que dos organizaciones francesas de productores lácteos APPLI y OPL han hecho un llamamiento a una huelga general en el sector lácteo, que supone tirar la totalidad de la producción.

Los ganaderos franceses reclaman un precio mínimo entre 350 y 400 €/1000 l en contra de los 260 – 280 euros/1000 l que actualmente se está recibiendo.

Las organizaciones integrantes en EMB, de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Suecia, Suiza, Escocia, Gales y España (PROLEC) apoyarán con distintas acciones la decisión de Francia.

La FNSEA, organización agraria que no pertenece a la EMB, no apoya la huelga porque que cree que los consumidores vayan a entender por que los ganaderos tiran su leche. La FNSEA considera que esta huelga tendrá pocos seguidores y que pronto se verá que queda lejos de ser europea, dado que los países del norte de Europa apoyan la eliminación de las cuotas lácteas y la liberación de los mercados es la solución.