Las organizaciones agrarias y las cooperativas de vacuno de leche de Castilla y León, reunidas ayer en Medina de Rioseco (Valladolid) para analizar la difícil situación que atraviesa el sector, han valorado de forma muy positiva el acuerdo al que se llegó ayer miércoles por la noche en el seno de la interprofesional lechera francesa, con la mediación del ministerio de Agricultura. El acuerdo, que se ha difundido hoy, supone fijar un precio mínimo para la leche de 28 céntimos el litro, lo que sin suponer ninguna alegría, evita una situación todavía peor que la actual y que era previsible. Estos precios serán revisables en el mes de septiembre cuando se supone que la situación habrá mejorado.

Las organizaciones y cooperativas de Castilla y León, a tenor de este acuerdo, exigen que la leche entregada en el mes de mayo se facture a un mínimo de 32 céntimos de euro el litro, que es el precio francés más el coste de los portes hasta nuestro país. El sector productor hace además un llamamiento a la administración del Estado y de la Junta para que, al igual que ha hecho el ministerio de Agricultura francés, intervengan para poner orden en el sector lácteo español, donde la preponderancia de la industria y la gran distribución están arruinando a miles de familias ganaderas al comprar la leche muy por debajo de los costes de producción.

Las organizaciones agrarias y cooperativas entienden que, a raíz del acuerdo francés y de la evolución que se observa en los mercados internacionales, el precio de la leche debió de tocar fondo con las entregas del mes de abril y que a partir de dicha facturación tiene que irse produciendo un alza sostenida hasta que las ganaderías vuelvan a entrar en rentabilidad.

Por otra parte, cooperativas y asociaciones han vuelto a pedir la revisión de la decisión europea de que desaparezcan las cuotas en 2015, y han exigido la publicación de un plan de abandono incentivado y también de una normativa que permita la transferencia de cuotas lecheras entre ganaderos.