El edema pulmonar porcino está provocado por la toxina fumonisina, que se encuentra en el maíz infectado con un hongo llamado Fusarium. Científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) han descubierto como esta toxina actúa para provocar la enfermedad.

En estudios previos, los científicos descubrieron que la fumonisina impide la formación de un tipo de grasas conocidas como esfingolípidos, interrumpiendo su metabolismo. Dicha inhibición del metabolismo de estas grasas aumenta los niveles de varios metabolitos de los esfingolípidos y los niveles de un esfingolípido no identificado, el cual se conoce como “el pico misterioso”.

En la investigación actual, los científicos han descubierto este pico misterioso. Todos los esfingolípidos cuentan con una sustancia común que es la esfinganina, que es producida por una enzima que utiliza como sustrato, el aminoácido serina. Se descubrió que el compuesto misterioso se producía cuando la enzima usaba el aminoácido alanina en lugar del aminoácido serina.

Este descubrimiento es importante porque el átomo de oxígeno encontrado en la serina es imprescindible en la formación de esfingolípidos más complejos. Por consiguiente, esta nueva base esfingoide fue nombrada 1-deoxy-esfinganina y sirve como base de una nueva categoría de esfingolípidos (1-deoxy-dihidro-ceramides) en células y tejidos mamíferos.

Esta nueva base esfingoide se acumula en las células y los tejidos después de la exposición a la fumonisina. Los investigadores mostraron que la cantidad de 1-deoxy-esfinginana aumenta cuando los niveles de serina se reducen con relación con los niveles de alanina. En consecuencia, estos compuestos podrían tener un papel importante en la regulación de células y enfermedades.

Los resultados de esta investigación se han publicado recientemente en la revista ‘Journal of Biological Chemistry’.