El gobierno japonés ha decidido que a partir del próximo 1 de agosto se imponga una nueva restricción a la importación, según la información de Tokio Shimbun. Esta medida supone el incremento del precio de importación de los actuales 409,9 yenes a 510,03, lo que supone un aumento de un 25%.

En abril se llegó al record de consumo de carne de porcino en Japón de 178.429 tn, lo que supuso un aumento de la demanda de un 45%. Hay que tener en cuenta, que en dicho mes se eliminó la cláusula de salvaguardia vigente para el porcino, por lo que se favorecieron las importaciones de este tipo de carne. Además, los casos de EEB detectados en Japón desde 2001 y el cierre a las importaciones de carne de vacuno procedente de EEUU han aumentado la demanda de carne de porcino en detrimento de la de vacuno.