El admirado y envidiado sistema que durante años ha existido en Francia, por el que productores y transformadores de leche conseguían establecer unas recomendaciones de precio, parece que ha llegado a su fin. Las negociaciones entre ambas partes se han roto y si no se pone remedio pronto, cada empresa establecerá los precios que estime más conveniente.

En una primera reunión mantenida en enero, las cooperativas e industrias propusieron que el precio al ganadero tenía que bajar entre 2,5 y 2,9 ptas/litro, debido a la coyuntura internacional. Por el contrario, los ganaderos consideraron que esta propuesta no era en absoluto razonable y que solo podrían aceptar una bajada máxima de 0,5 ptas/l.

Esta semana se han vuelto a reunir y la propuesta formulada por la industria tampoco ha sido bien recibida por los ganaderos. Proponen una bajada de 1,8 ptas/l para el primer trimestre. A lo largo de los siguientes trimestres se continuarían estableciendo bajadas en los precios hasta llegar al último trimestre del año en el que la leche habría bajado algo más de 3 ptas/l en relación con el último trimestre del año 2003.

Este inicio de año ya se presentaba difícil debido a que los ganaderos tenían que sentarse con las cooperativas y las industrias para establecer un nuevo sistema de indexación precios. Los ganaderos mantenían que el sistema actual de indexación no reflejaba la realidad del mercado. Desde enero de 2002 a diciembre de 2003, la recomendación de precio de la Interprofesional láctea francesa (CNIEL) ha sido de reducción de 11,6 ptas/l.

Los productores son de la opinión que el sistema de indexación actual no refleja la realidad del mercado al no incluir en las fórmulas de cálculo para la realización de las recomendaciones de precio, las cotizaciones de los productos de gran consumo vendidos en el mercado francés.

En la indexación actual se tiene en cuenta la evolución de precios de los productos industriales (materias primas tales como mantequilla, leche en polvo descremada o entera, caseínas, suero, usadas como ingredientes en otros productos) y los precios de los productos de gran consumo destinados a la exportación.