CETM Animales Vivos, la asociación de la CETM especializada en el transporte de animales vivos, alimentación animal y SANDACH, ha preparado una guía para evitar la propagación de la PPA en el transporte. A continuación reproducimos algunas de sus recomendaciones.

¿Qué hay que hacer para evitar la difusión de la PPA durante el transporte de los animales?

• Guardar los camiones en naves siempre que sea posible y evitar que permanezcan a la intemperie.

• Cuando el vehículo tenga que quedarse en el exterior, limpiar y desinfectar el camión por fuera antes de iniciar el viaje.

• Revisar periódicamente el vallado de las zonas de estacionamiento para impedir la entrada de jabalíes u otros animales silvestres o domésticos.

• Controlar que, entre el centro logístico y la explotación o matadero, ningún animal se acerque al vehículo en las zonas de paso o espera.

• Comprobar, antes de la carga y descarga, que el muelle o la zona de trabajo está libre de animales y de posibles vectores de enfermedad.

• Mantener las contraventanas del vehículo lo más cerradas posible durante los trayectos y operaciones de carga/descarga, siempre que la temperatura lo permita.

• Vigilar el estado sanitario de los animales en el momento de la carga y no cargar la partida si se observa algún síntoma sospechoso compatible con peste porcina africana.

• Reducir al mínimo las paradas durante el viaje y hacer únicamente las imprescindibles.

• En las paradas, situarse en un punto desde donde se pueda vigilar el vehículo y comprobar que no se acercan animales u otros posibles vectores.

• Evitar estacionar cerca de otros camiones, especialmente si también transportan animales vivos.

• Controlar la temperatura en el interior del habitáculo, manteniéndola por debajo del rango máximo recomendado (en torno a 30–35 ºC), incluso cuando las contraventanas estén más cerradas.

¿Cómo se debe limpiar y desinfectar un vehículo de transporte de ganado?

• Rociar el desinfectante de manera uniforme sobre todas las superficies interiores y exteriores del vehículo, respetando siempre la dosis y el tiempo de contacto indicados por el fabricante.

• Utilizar ropa específica para las operaciones de limpieza (preferentemente de un solo uso) o disponer de un contenedor para retirar la ropa usada y lavarla de inmediato.

• Limpiar siempre tanto el semirremolque como el interior de la cabina, evitando la contaminación cruzada entre ambas zonas.

• Mantener una separación clara entre zona sucia y zona limpia, sin intercambiar utensilios (mangueras, cepillos, cubos) entre ellas.

• Empezar las operaciones de limpieza de arriba hacia abajo, es decir, desde los pisos superiores y techos hacia los pisos inferiores.

• Procurar que la carrocería esté lo más seca posible antes de aplicar detergentes o desinfectantes para mejorar su eficacia.

• Prestar atención especial a barrotes, esquinas, juntas y rincones, donde se acumulan más restos orgánicos.

• En la cabina, centrar la limpieza en las superficies de contacto frecuente: volante, palanca de cambios, mandos, pedales, tiradores de puertas y otros elementos que se tocan con las manos.

• Retirar primero todos los restos de materia orgánica (cama, estiércol, suciedad adherida) mediante cepillado o agua a presión.

• Realizar un prelavado con agua caliente, poniendo especial cuidado en aristas y esquinas, y comprobar que no queden restos visibles.

• Aplicar después detergente con agua caliente y dejar actuar el tiempo recomendado; si es posible, dejar secar parcialmente el vehículo antes de pasar a la desinfección.

• Recordar que un buen lavado previo puede eliminar hasta alrededor del 90 % de los patógenos presentes en el camión, por lo que es una fase clave.

• Realizar la desinfección en la zona limpia, asegurando que la carrocería está nuevamente lo más seca posible para evitar que el agua residual diluya el producto.