El mercado de las grasas vegetales ya está sometido a presión por la guerra en Ucrania, que ha limitado las exportaciones de aceite de girasol de Ucrania y de Rusia, que aglutinan casi las tres cuartas partes del mercado internacional.
Ahora, Indonesia ha introducido más presión. Prohibirá las exportaciones de aceite de palma y otros aceites vegetales desde el 28 de abril hasta una fecha que se determinará más adelante, con el fin de limitar la escasez de aceite de cocina en el mercado interno, según ha anunciado el presidente del país, Joko Widodo.
Indonesia, que es el mayor productor mundial de aceite de palma, ya había comenzado en enero a limitar sus exportaciones, con una medida que obligaba a los productores a reservar parte de sus ventas para el mercado interno, y había impuesto un precio máximo.
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