El viernes pasado llegó el esperado anuncio del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre nuevas medidas para promover el uso de biocombustibles. Trump defiende la producción de bioetanol como un medio de aumentar la demanda de maíz y de incrementar la seguridad energética del país. Los agricultores del Corn Belt estaban esperando el anuncio ya que el 40% de la producción tiene este destino.

Actualmente, está en vigor la norma E15, por la que 15.000 millones de galones del etanol de maíz tendrían que mezclarse con el combustible. No obstante, desde que Trump asumió el cargo, otorgó 85 exenciones a refinerías de petróleo, liberando a 4.000 millones de galones de de ese requisito.

De acuerdo con las nuevas normas, en 2020 se comenzaría a contabilizar la demanda de etanol a base de maíz y de biodiésel a base de soja y se garantizará que se mezclen más de 15 mil millones de galones de etanol con el combustible del país.

A pesar del anuncio de Trump, los precios del maíz en la Bolsa de Chicago bajaron el viernes, contra toda expectativa. Para muchos analistas, la bajada es la consecuencia de la falta de detalle de las medidas anunciadas por Trump.

Por otro lado, el precio de la soja en el CBOT subió ligeramente, ayudada por las exportaciones USA, que fueron superiores a las esperadas, registrándose exportaciones muy superiores a las esperadas y con nuevas ventas previstas para China. 

En Europa, el trigo en la Bolsa de París continuó creciendo, gracias a la tercera venta de trigo francés a Egipto desde el comienzo de la campaña y al anuncio de Marruecos de la concesión de toda su cuota de importación de trigo a arancel reducido (576 000 t) a trigo de la UE, el cual deberá entregarse antes del 31 de enero, según señala Agritel.

En Rusia, la cosecha de cereales ha sido muy elevada, casi 110 Mt, superando el nivel de la campaña anterior en 11 Mt.