En 2018, el consumo de biocombustibles de la UE en el transporte aumentó en un 10,1%, según el barómetro EurObserv’ER, publicado el 27 de septiembre. Alcanzó los 17 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) en 2018, en comparación con los 15,4 Mtep en 2017.

Este aumento se explica, en parte, por un aumento en los objetivos de incorporación de ciertos países de la UE y de un marco legal comunitario más seguro. No obstante, también ha influido la fuerte presión de las importaciones de ésteres metílicos de ácidos grasos (FAME) bien de aceite de soja de Argentina o bien de aceite de palma de Indonesia, así como de aceites vegetales hidrogenados (HVO), especialmente aceites de palma, que han sido los principales beneficiarios del incremento, con un aumento del consumo de casi 1,5 Mtep hasta alcanzar los 13,9 Mtep en 2018.

 Además, se esperan nuevas plantas industriales para 2021 en Francia e Italia, según el observatorio de energías renovables.