La proporción de energía procedente de fuentes renovables, como la solar o la eólica, debería ser de al menos el 35% del consumo final bruto de energía de la Unión para 2030, según decidieron los eurodiputados de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (Comisión ENVI). La Comisión presentó en noviembre de 2016 una propuesta para modificar la directiva de energías renovables.

En 2009 se fijó el objetivo del 20% de energía renovable para 2020, con objetivos individuales para cada país de la UE . La Comisión Europea propuso prolongar el esquema hasta 2030, elevando el objetivo hasta el 27%, aunque como objetivo a nivel de la UE. Los eurodiputados han ido más allá, no solo por acordar un porcentaje más elevado de energías renovables (35%) sino además, por proponer la reintroducción de objetivos nacionales obligatorios para poder alcanzarlo.

La propuesta de la Comisión establece que la proporción de biocombustibles no debería ser más del 7% del consumo final de energía en el transporte por carretera y ferroviario. Los eurodiputados proponen la eliminación de los biocombustibles de primera generación (elaborados a partir de materia prima que se puede destinar a la alimentación) para el año 2030. Además, apoyan que ya en 2021 se eliminen los biocombustibles elaborados con aceite de palma. Los eurodiputados también respaldaron la propuesta de la Comisión de que ningún biocombustible de primera generación debería estar sujeto a objetivos mínimos a nivel de la UE.

Los eurodiputados también establecieron criterios de sostenibilidad para biocombustibles, biolíquidos y biomasa con el fin de minimizar el riesgo de utilizar biomasa forestal no-sostenible.

El informe fue aprobado por 32 votos a favor, 29 en contra y 4 abstenciones. La Comisión de Industria, que tiene la competencia principal en esta propuesta legislativa (a excepción de los artículos sobre biocombustibles y criterios de sostenibilidad, que son competencia del Comité ENVI) votará el 28 de noviembre.