Al igual que está pasando con otros sectores ganaderos como el lácteo o el de la carne de ovino, el sector cunícola arrastra una situación crítica provocada por una crisis de precios que lleva a los ganaderos a vender a pérdidas, situación que se prolonga ya durante más de un año.

El propio Ministerio fija unos costes de producción para la carne de conejo de 1,80 €/kg, mientras que el precio actual de lonja se sitúa en 1,40 €. En esta situación, resulta evidente que los productores no podrán aguantar durante mucho tiempo, ya que los costes fijos (sobre todo el de alimentación) en las explotaciones de cría intensiva, como es el caso de la cunicultura, son enormemente elevados, encontrándose por tanto en una situación de endeudamiento obligado para hacer frente a los costes.

En este sentido, existen comunidades autónomas donde se han habilitado partidas presupuestarias tendentes a mejorar la grave situación por la que atraviesa este sector, utilizando las posibilidades que ofrece la normativa comunitaria como son las ayudas de mínimis. Este tipo de ayudas se han habilitado en forma de importe directo por coneja, en la mayoría de las Comunidades Autónomas donde el sector cunícola tiene una presencia importante, como es el caso de Valencia (4 €/coneja); Castilla la Mancha (3 €), Galicia (3 €). En otras comunidades como Euskadi o Navarra la ayuda ha oscilado entre 6 y 7 € por coneja, también se ha habilitado esta ayuda en Cantabria.

Por este motivo, y teniendo en cuenta que Castilla y León es la segunda comunidad autónoma productora del país, con más de 300 explotaciones, entendemos que es imprescindible que la Junta de Castilla y León muestre al menos la misma sensibilidad con los productores del sector cunícola que el resto de comunidades autónomas donde este sector tiene una implantación importante.

Teniendo en cuenta estas circunstancias, desde Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) hemos solicitado, con la máxima urgencia, una reunión con la Consejera de Agricultura a fin de tratar la situación del sector y articular las medidas que sean posibles para tratar de paliar la grave situación por la que atraviesa, entre las que deben estar las ayudas de mínimis antes citadas.