El Comisario de Agricultura, Phil Hogan, participó ayer en el Congreso de la Federación Europea de Fabricantes de Piensos que tuvo lugar en Córdoba. Según Hogan, a los precios actuales, el Brexit no tendrá gran impacto en el mercado comunitario de cereales, si bien todo dependerá de los términos de salida del Reino Unido y de los futuros acuerdos comerciales.

En cualquier caso, Hogan ha insistido en que el comercio con el Reino Unido podría ser más caro, si se introducen aranceles de importación, pero que no cesará. También ha hecho hincapié en que además de en los acuerdos comerciales a los que se pueda llegar, hay que estar muy atentos a las cuestiones regulatorias y a los estándares exigidos, que si podrían afectar al comercio de cereal.

El Reino Unido y la UE son ambos exportadores netos de cereales. Reino Unido exporta fundamentalmente trigo, cebada y avena. En los últimos dos años, la UE se ha convertido en un importador neto de cereales del Reino Unido.

En 2016, un 14% de las importaciones de trigo de España procedían del Reino Unido y un 8% de los Países Bajos para el 8%. La proporción de otros cereales es menor, en un 5% y un 2% relativamente.

La UE es un exportador neto de trigo (24 millones de toneladas en 2016/17) y de cebada (7 millones de toneladas). Por lo tanto, la disponibilidad de estos productos en el mercado de la UE es abundante y en consecuencia, estas cifras deberían asegurar que los sectores ganaderos en España y los Países Bajos tengan acceso a la materia prima que necesitan.