En varias empresas cárnicas de Catania en la isla italiana de Sicilia se ha encontrado que estaban usando sulfitos de manera fraudulenta. Los sulfitos se usaron para ralentizar el oscurecimiento del color de la carne, el cual se produce cuando la carne se estropea y pierde el rojo intenso propio de la carne fresca. Se tomaron muestras en las hamburguesas, salchichas y otras preparaciones cárnicas.

En total, 38 empresas fueron analizadas y en 24 se encontraron incidencias. El Servicio italiano de control de la seguridad de los alimentos ha suspendido las actividades en tres puntos de venta de aditivos alimentarios, ya que están desprovistos del registro específico, en dos empresas por las malas condiciones sanitarias, y en un establecimiento dedicado, entre otras cosas, a la recogida de los subproductos animales por irregularidades en la gestión y el autocontrol. También se han fijado multas por un total de 14.000 euros.