Rodney W. Sippel, un juez federal norteamericano ha admitido a trámite una querella contra Monsanto, Bayer, Syngenta y Pioneer, acusados por un grupo de agricultores de manipular el mercado y fijar precios de determinadas variedades de semillas derivadas de la ingeniería genética. Las compañías semillistas han denegado cualquier tipo de acuerdo de precios, informa el New York Times.

Tanto la parte acusadora como la acusada han acogido con satisfacción el dictamen del juez: La acusadora por haber iniciado el proceso, y las empresas semillistas porque el caso se ha restringido a unos cargos muy concretos de los que confían salir airosos; desestimándose el grueso de la demanda que pretendía la existencia de una conspiración global de las multinacionales para controlar el mercado, comercializar los productos sin haber pasado tests apropiados y de ser causantes de perjuicios a los agricultores por la pérdida de determinados mercados de exportación.