Según un estudio canadiense, la colza OMG tolerante a herbicida glifosato supone beneficios para el medio ambiente, en cuanto conlleva una menor aplicación de herbicida que la colza convencional.

Desde 1995 a 2000, el cultivo de colza transgénica en Canadá ha pasado del 10% al 80%. En ese mimo periodo la aplicación de herbicidas en este cultivo ha disminuido en un 40% y el impacto medioambiental de los mimos, calculado en base a toxicidad y persistencia se ha reducido en un 36%.

La reducción de herbicida se debe precisamente a que la característica OMG de tolerancia a herbicida, que permite que baste solamente una o dos aplicaciones de glifosato, que además es un herbicida de baja toxicidad; mientras que la colza convencional requiere múltiples aplicaciones de combinaciones de distintos herbicidas.

Canadá es el tercer productor mundial de colza, tras China y le UE, y el primer exportador.