Sevilla, 11 de Mayo de 2005. La Unión Europea está negociando en la actualidad la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, un texto cuya elaboración ha entrado en su recta final, y del que dependerá el futuro y la viabilidad de las explotaciones remolacheras de toda Europa, incluida Andalucía. Ahora, la reciente sentencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que ha considerado ilegales la subvenciones que Bruselas concede a la exportación del azúcar, supone un nuevo giro de tuerca para nuestro sector productor. UPA-A critica duramente la decisión de la Comisión de endurecer aún más la propuesta planteada, refugiándose en la sentencia de la OMC, muy negativa para los productores.

UPA-A advierte que las negociaciones de reforma se van a iniciar en el verano de 2005, con la idea de que se apruebe al final del año. Mientras tanto, los cultivadores se encontrarían en la próxima campaña sin norma que ampare y regule el sector, con la consiguiente indefinición y desconcierto que ello provocaría.

La disminución de cuotas de producción; la reducción del precio de la remolacha y del azúcar, y la apertura sin control a azúcar de caña producido en Terceros Países hundiría los precios en la UE, provocando la ruina tanto para los pequeños y medianos agricultores andaluces, que no podrían sobrevivir en un marco de dumping social, como para los productores de estas naciones pobres, a los que teóricamente se quiere beneficiar.

Desde UPA-A, apoyamos cualquier medida que fomente el desarrollo de países terceros, con precios estables para sus productores, pero las iniciativas comunitarias deben ser compatibles con la supervivencia de las producciones europeas, y más concretamente españolas y andaluzas, que en las últimas décadas se han modernizado, haciéndose un esfuerzo considerable para la introducción de nuevas tecnologías de producción y recolección.