En Francia, se va a poner en marcha un programa de investigación para la obtención de una remolacha azucarera que sea más resistente al frío, con lo que esta raíz sería más competitiva en comparación con la caña de azúcar. Se podría sembrar más temprano y recogerse antes, incluso con un mes de antelación.

El programa de investigación aprovecharía la biblioteca genética de 12.000 variedades de remolachas silvestres que existen, para localizar e identificar genes de interés, incluyendo el gen «para la resistencia al frío”, y desarrollar variedades, mediante la selección genética convencional, que pudieran sembrarse en invierno y recogerse en julio-agosto.

Si las raíces pudieran recogerse antes, las fábricas azucareras también podrían adelantar su inicio de campaña y aumentar su capacidad de producción, hasta un 30%. Produciendo más, las azucareras podrían mejorar la amortización de sus costes fijos y ganar en competitividad.

El programa de investigación del genoma de la remolacha se financiará a través del Gran Préstamo para el sector agrario francés, que Sarkozy puso en marcha en el otoño de 2009. Se espera poder tener resultados en 5-10 años.