En la Zona Norte, la campaña remolachera ya ha alcanzado un ritmo de arranque y entregas regular en las dos fábricas de Azucarera que están abiertas, la de Miranda y de Toro, que abrieron los pasados 5 y 7 de noviembre, respectivamente. Hasta el pasado viernes se habían recibido en total 102.000 toneladas de remolacha (apenas un 7% de lo aforado), con una riqueza media de 17,6%.

El tiempo está permitiendo cosechar prioritariamente parcelas con suelos difíciles, lo que está reduciendo riesgos, tanto a los agricultores y a las fábricas. Es previsible que en los próximos días haya una ralentización del arranque en Álava y La Rioja, por la lluvia que está cayendo, sin embargo, la marcha de la fábrica no se verá alterada porque hay suficientes existencias en el campo.

La remolacha tiene una buena calidad, con un contenido en azúcar en la línea del promedio de los últimos años. Según fuentes de Azucarera, aún es pronto para hacer pronósticos sobre los rendimientos finales porque son muy pocos los agricultores que han terminado sus entregas, pero en general, el retraso de la campaña ha supuesto una mejora considerable en las producciones, compensando las siembras tardías consecuencia de la desfavorable meteorología.

En la Mesa de Fábrica celebrada el jueves pasado se confirmó la fecha del 20 de noviembre para la apertura de la fábrica de La Bañeza. Hay ya buen “ambiente” de arranque y se espera un abastecimiento suficiente desde el primer día de campaña.