Una encuesta llevada a cabo por el Fondo Porcino de EEUU (Pork Checkoff) ha puesto de manifiesto que los ganaderos estadounidenses están ya concienciados sobre la nueva política de uso de antibióticos en animales de producción. En la encuesta, realizada a 550 ganaderos, el 82% está al corriente del próximo cambio en la política de uso de antibióticos que se va a aplicar. El 71% ha definido un protocolo de registro de datos, que mantiene. Este porcentaje se eleva al 83% en el caso de las grandes explotaciones (aquéllas que comercializan más de 80.000 cerdos/año).

A partir del próximo 1 de enero de 2017, entrarán en vigor en EEUU, las nuevas normas sobre uso de antimicrobianos, que entre otras cuestiones, prohíbe el uso de antibióticos de importancia médica con el fin de promover el crecimiento animal. Las normas definen que los antibióticos se tienen que usar para tratar, prevenir y controlar enfermedades. Insta a una relación veterinario-cliente-paciente y establece unas normas más estrictas en el registro del uso de antibióticos en granja.

El muestreo de Pork Checkoff también ha puesto de manifiesto que el principal reto de los ganaderos sigue siendo la cuestión sanitaria. Este reto era también el primero en encuestas anteriores. También ha resaltado que la principal demanda de los ganaderos de cara al Fondo Porcino es que se conciencie a los consumidores sobre la seguridad de la carne de cerdo.

Asimismo, la encuesta ha mostrado que los ganaderos cada vez están menos convencidos de que el sector vaya en la dirección correcta. En 2015, el 83% de los ganaderos pensaban que el sector lo estaba haciendo bien, mientras que en 2016, solo un 70% lo piensa.