25.F.2004. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), valora la decisión tomada por las autoridades de la Unión Europea de cerrar dutante un mes las fronteras comunitarias a los productos avícolas procedentes de Estados Unidos. UPA estima que la medida llega un poco tarde y recuerda que realizó esta petición hace más de dos semanas cuando se conocieron los primeros casos de Influenza Aviar detectado en el estado de Tejas.

UPA considera que el Gobierno Español debe realizar un control exhausito en frontera y extremar aún más los controles de todos los productos avícolas que entran en España para evitar cualquier problema sanitario. La organización exige tambien que para evitar cualquier duda que pudiera existir en los consumidores, sería muy conveniente proceder al sacrificio de todos los pollos procedentes de Estados Unidos y asignar las correspondientes indemnizaciones a los granjeros y productores de pollos afectados por esta medida. Según datos del Ministerio de Agricultura en el mes de enero entraron en España 21.850 pollos procedentes de EEUU.

Este cierre de fronteras comunitario está sustentado en la alarma social que este tema conlleva y en la necesidad de preservar el sector avícola nacional y comunitario; sometido a fuertes controles sanitarios. El principio de precaución, necesario en toda epizootía, debe regir por igual para todos los países; por muy poderosos que sean. El sector avícola español debe ser preservado de cualquier duda ante los consumidores; siendo obligación del Ministerio de Agricultura el proteger la sanidad del mismo.

En 2003 España importó aves vivas de Estados Unidos por un valor aproximado de 150.000 euros, lo que no llega ni al 1% de las importaciones de aves vivas de nuestro país. Francia, Portugal y el Reino Unido constituyen el origen principal de este tipo de importaciones con el 92.5 % del valor total de las mismas.