Tras la confirmación hace unos días de la reaparición de la fiebre aftosa en Brasil tras 14 meses sin focos, se han detectado dos casos sospechosos. El primer caso se produjo en el municipio de Eldorado, Mato Grosso do Sul, en el sur del país.

Una de las sospechas se ha producido en una granja del municipio afectado, siendo vecina del foco inicial. En la propiedad existen 3.548 bovinos, 166 ovinos, 34 caprinos y 2 cerdos; de estos animales solamente 7 bovinos, con edad entre 12 a 24 meses, presentaron signos clínicos.

La otra sospecha está localizada en el municipio de Japorã; que es uno de los cuatro municipios vecinos a Eldorado sometido a cuarentena. La explotación tiene 314 bovinos, de los cuales 20 presentaron signos clínicos de enfermedad vesicular (19 con edad entre 12 y 24 meses y uno con edad superior a 24 meses).

Varios países, como la UE, Rusia, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Sudáfrica e Israel han aplicado medidas de restricción a las importaciones de vacuno brasileño. Por este motivo, se teme que Brasil pueda perder su estatus de primer exportador mundial de bovino.