Durante el último año el funcionamiento ordinario de INLAC se ha visto afectado por los problemas para renovar la presidencia. En la asamblea celebrada el pasado miércoles se ha conseguido alcanzar un acuerdo eligiéndose presidente a Gaspar Anabitarte, ganadero cantabro y responsable sectorial de COAG. El cambio de estatutos que se ha aprobado modifica las exigencias de mayorías dentro de la interprofesional facilitando la toma de acuerdos.

En la asamblea se ha valorado la propuesta de aplicar en el sector lácteo la retención del 10 % de las ayudas prevista en el artículo 69, sin alcanzarse un acuerdo sobre el tema. También se ha presentado la propuesta de “Guía de Prácticas Correctas para ganaderías de Vacuno de Leche” que INLAC ha elaborado. Ambas cuestiones están relacionadas, ya que el documento del MAPA para la aplicación del artículo 69, plantea el requisito de acogerse a la guía elaborada por INLAC. La aprobación de la guía se ha aplazado para una próxima reunión que en principio se celebrará el 15 de diciembre. En esta reunión está previsto establecer las líneas de trabajo de la nueva etapa de INLAC con el objetivo de dar estabilidad al sector y defender la competitividad, la calidad y la seguridad alimentaria, permitiendo una correcta retribución de todos los agentes que componen la cadena.

El momento que atraviesa tanto el sector lácteo español, como el europeo, es complicado. Los efectos de la reforma de la PAC, con la disminución de apoyos al mercado, las caídas de precios, y las ayudas directas, que a partir del próximo mes de abril son independientes de la producción (desacopladas), producen incertidumbre en el sector. Este tipo de situaciones es conveniente abordarlas con el mayor grado de entendimiento, colaboración y acuerdo entre los agentes implicados. El correcto funcionamiento de una organización como INLAC, en la que confluyen los intereses de ganaderos e industrias lácteas, debe ayudar a conseguirlo.