Tras la confirmación en Irak de la muerte de una quinceañera por influenza aviar y de que se confirmara la presencia de la enfermedad en aves, han aumentado el número de casos sospechosos en humanos. Ha muerto un hombre con síntomas de tener la influenza aviar, el cual era dueño de dos palomas que a su vez murieron de influenza aviar H5N1. Este hombre vivía en el sur de Irak, por lo que el pánico ha aumentado en el interior del país ante la amenaza de que la enfermedad se haya extendido. La joven iraquí muerta vivía en el norte del país, en la región del Kurdistan. En esa misma región hay ahora cuatro personas enfermas, sospechosas de tener la enfermedad.

Por otro lado, en Irán se detectó cierta mortalidad en cisnes en dos pantanos de la provincia de Gilan. Los primeros análisis han descartado la influenza aviar. No obstante, se van a enviar muestras tisulares de los cisnes al Laboratorio de Referencia de la OIE para la influenza aviar y la enfermedad de Newcastle situado en Padúa (Italia), para llevar a cabo exámenes virológicos.

Asimismo, en India se han detectado 48 aves migratorias muertas en Okhla Bird Sanctuary, en la ribera del Yamuna. Aunque en principio se cree que las aves han muerto por posible toxicidad del río, se están realizando análisis para descartar o confirmar la influenza aviar.