Madrid, 6 de junio 07. Durante la reunión mantenida en la mañana de hoy con el Director General de Agricultura, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, ha exigido al Ministerio de Agricultura que en la nueva OCM de frutas y hortalizas el 100% de los agricultores puedan acceder a los fondos de gestión de crisis.

La propuesta de reforma de la OCM de frutas y hortalizas, que la UE pretender aprobar el próximo lunes, 11 de junio, elimina el sistema actual de retiradas de productos del mercado y establece la gestión de crisis a través de los Programas Operativos de las OPFH, (Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas), resultando únicos posibles beneficiarios de estas medidas los socios vinculados a éstas. Desde el inicio de la negociación, COAG ha mostrado su oposición a que la gestión de crisis se vincule a la pertenencia a una OPFH, ya que sólo se podrían beneficiar aquellos productores que se encuentren asociados, (en España la participación de las OPFH en el valor de la producción de frutas y hortalizas es del 33%, por debajo de la media de la UE-25 del 33,7%), y por lo tanto, esta medida no serviría para gestionar realmente una crisis coyuntural.

Asimismo, COAG ha trasladado al Ministerio que sigue apostando por que las ayudas estén ligadas a la producción o al hecho de producir y por tanto no se considera adecuada la opción del desacoplamiento ya que supondría la desaparición del sector en algunas zonas productoras. Desde esta organización se apuesta por un sistema de ayudas a la hectárea en producción pero que, en contra de las intenciones del MAPA, no debe ser vinculado a un contrato de entrega a la industria, ya que los agricultores quedarían supeditados a la voluntad de ésta para cobrar la ayuda.

COAG ha mostrado su satisfacción por los pasos dados por el Ministerio de Agricultura para incluir en la nueva OCM un reforzamiento de los controles fitosanitarios de las producciones hortofrutícolas importadas de terceros países, mediante sistemas de inspección en origen por parte de inspectores europeos. Esta medida forma parte de las principales reivindicaciones de COAG para asegurar que las importaciones de países terceros cumplen con todos los requisitos fitosanitarios, evitando así la entrada de agentes patógenos que puedan dañar nuestras producciones