La Ministra de Sanidad Elena Salgado se ha referido en el Senado al Reglamento comunitario que impide que el vino pueda difundir los efectos benéficos de su consumo. Este Reglamento se publicó en enero, y entra en vigor el 1 de julio. Es de directa aplicación, es decir que a diferencia de una Directiva, la Ministra no tiene que hacer nada para trasponerlo en legislación española.

Este Reglamento es injusto porque limita la difusión de verdades contrastadas científicamente, impide que el sector pueda comunicar mensajes positivos y en definitiva atenta contra la libertad de expresión que es un derecho fundamental. Por eso creemos que este Reglamento podría ser impugnado ante el Tribunal de Justifica Europeo.

En las últimas semanas estamos viendo que la Ministra de Sanidad, lejos de impulsar una verdadera política de prevención en el alcohol y sobretodo de dar respuestas ante el grave problema del consumo inapropiado que existe en España por menores, persiste en actitudes puntuales e inconexas, que no conducen a solucionar el verdadero problema que tiene nuestra sociedad.

Desde que tuvo que retirar su anteproyecto de Ley de supuesta protección de menores, la Ministra de Sanidad sabe que puede contar con el Sector Vitivinícola español para llevar adelante una verdadera política de prevención del daño del alcohol en menores, que pase por una recuperación del modelo de consumo tradicional mediterráneo, y que comparta los valores que transmite el patrón de moderación asociado al vino. Todo ello pasa por reconocer que el vino puede tener una solución en la educación al consumo para prevenir el problema del alcohol.

De nuevo, la parte del sector vitivinícola español que representa la FEV, se pone a disposición de la Ministra de Sanidad, con el intento de aunar de nuevo a todo el sector del vino. El Gobierno español tiene la oportunidad de mantener una posición coherente ante las discusiones sobre el Reglamento del Vino que la Comisión presentará el próximo 4 de Julio, y de establecer las medidas de etiquetado, comunicación y publicidad comunes para toda la Unión Europea. Dicho Reglamento debe respetar los principios consagrados por los Tratados, de defensa del consumidor y de la salud pública.

Madrid, 21 de junio de 2007