La Autoridad rusa de Seguridad de los Alimentos, Rosselkhoznadzor, ha impuesto una restricción temporal a las importaciones avícolas procedentes de la República checa. El motivo han sido los recientes focos de influenza aviar altamente patógena H5N1.

Hacia finales de junio se confirmó un primer caso de influenza aviar H5N1 en una explotación de pavos, en la región de Pardubice, en el centro del país. Se trataba de una explotación de alrededor de 6.000 pavos, de los que 1.800 murieron, mostrando signos clínicos del tipo como cianosis, neumonía, sintomatología nerviosa y muerte súbita. A los pocos días, se confirmó un segundo foco, en una explotación de broilers, localizada en la zona de vigilancia del primer foco, en donde se registraron 217 aves.