Según una encuesta realizada en Francia por el Centro de Investigación y Estudio de las Condiciones de Vida (CREDOC) más un 26% de los franceses opinan que les gustaría consumir más frutas y hortalizas, pero que estas tienen unos precios excesivamente caros, lo que limita su consumo. Un porcentaje similar opina lo mismo del pescado.

La mayoría de los encuestados (72%) miran sistemáticamente los precios de las frutas y hortalizas, mientras que este porcentaje baja considerablemente en otros productos como los dulces (48%) o los congelados (54%)

El gasto de los franceses en de frutas ha disminuido un 16% y en un 15% el de hortalizas entre 1999 y 2003, a pesar de que los encuestados reconocen el carácter conveniente y saludable de estos productos.