28 de septiembre de 2007. UPA recuerda al Gobierno regional que la plaga de topillos que ha vuelto a repuntar en muchas zonas de secano de la comunidad autónoma está generando que las siembras se estén retrasando más de la cuenta, ante el temor que tienen la mayoría de agricultores actualmente de que los cereales se vayan al traste por el efecto de la plaga de roedores.

Nuestra organización considera que actualmente estamos en unas fechas claves para que la Junta de Castilla y León no pare ni un instante en aplicar con contundencia el Plan de Actuaciones con las tres líneas puestas en marcha hasta la fecha en los cultivos de regadío y viñedos.

En este sentido UPA exige que se generalicen por parte de los agricultores las quemas controladas en todos los municipios, y no sólo en algunos como está ocurriendo actualmente. Además no debe dejarse de aplicar tratamiento químico para reducir considerablemente la presencia de roedores, y la limpieza de zonas especialmente sensibles como los reservorios instalados en praderas y pinares debe ser la tercera actuación contundente que debe retomarse si cabe con más ímpetu.

El hecho de que el año pasado por estas fechas estuviéramos ante la presencia de topillos en nuestra región en unos baremos cuantificados sensiblemente inferiores a los que hay en la actualidad, debe servir como argumento suficiente para que la Junta de Castilla y León lejos de bajar la guardia intensifique sus actuaciones para no encontrarnos con una situación insostenible en pocas semanas.

Además UPA sigue insistiendo en recordar al Gobierno regional la imperiosa necesidad de eliminar la franquicia en la Orden de ayudas, para que todos los afectados, independientemente del porcentaje de daño, tenga acceso a las compensaciones por pérdidas. De lo contrario, los agricultores tendrán que asumir unilateralmente unos costes que en ningún caso ellos han ocasionado y por el que están pagando de sobra desde hace meses.