El gobierno escocés ha decidido conceder 42 millones de euros en ayudas al sector ovino, por las pérdidas sufridas con la reciente crisis de la fiebre aftosa. Una de las medidas que incluye el plan es el pago de 10 euros por oveja, lo que supondrá 32 millones de euros.

El resto del presupuesto se distribuirá entre los pagos de medidas de bienestar animal provocadas por la inmovilización de animales, actualmente en curso, una aportación de 430.000 € a instituciones de caridad y de educación. Otros 1,6 millones de euros se destinarán a la promoción de las carnes rojas.

La organización agraria escocesa NFU se ha mostrado muy contenta por esta ayuda, aunque la ha calificado de insuficiente. En su opinión, los 10 € por oveja solo podrán compensar la mitad de las pérdidas de los productores. Un ganadero con 1.000 ovejas se enfrenta a unas pérdidas de 33.000 €, mientras que la ayuda solo va a ser de 10.000 €.

Por su parte, los ganaderos ingleses, que no han recibido ninguna ayuda, consideran envidiable la situación de sus homólogos escoceses. Han pedido a su administración que iguale el apoyo que ha concedido el gobierno escocés.