Un nuevo estudio del Instituto Karolinska de Suecia ha confirmado las propiedades beneficiosas de una dieta saludable, al observarse en un análisis de 25.000 mujeres la reducción a la mitad del riesgo de enfermedades cardiovasculares en las que seguían una dieta alta en frutas y hortalizas, cereales integrales y pescado, así como un consumo moderado de alcohol.

Aunque no es la primera vez en que se relaciona la dieta con el riesgo de enfermedad coronaria, sí que es el primero en el que se identifican claramente de forma simultánea dos factores concretos que son causa de protección contra la enfermedad coronaria (el alto consumo de frutas y hortalizas y el de un consumo de alcohol moderado) en un estudio de hábitos alimentarios y no en análisis de alimentos concretos. El trabajo considera un alto consumo de frutas y hortalizas más de cuatro piezas al día y un consumo moderado de alcohol el equivalente a medio vaso de vino al día.