El informe provisional de la reunión de 28 de noviembre, nombra escuetamente que el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE “ha tomado nota” de las discusiones llevadas a cabo sobre el futuro de la PAC más allá de 2013. La ausencia de una declaración formal indica una falta de acuerdo sobre la cuestión impulsada por la Presidencia Francesa, que aspiraba a un texto de compromiso.

Tal y como se esperaba, los países “euroescépticos”, encabezados por el Reino Unido se opusieron y votaron a favor una mayoría de 24 países, incluido España. No obstante, la aprobación formal de la declaración necesitaba la unanimidad de las delegaciones.

El documento recogía el compromiso de mantener una PAC fuerte con un presupuesto suficiente y en base a los principios comunitarios tradicionales de preferencia comunitaria, estabilidad de los mercados y seguridad alimentaria y reconocía el importante papel social y medioambiental de la agricultura.