El 9 de diciembre la Red de Alerta Europea de Seguridad Alimentaria, Rapid Alert System for Food and Feed (RASFF) comunicó a sus puntos de contacto de la Unión Europea (en España es la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) que las autoridades irlandesas de Seguridad Alimentaria habían detectado dioxinas en ganado vacuno, alimentado con pienso potencialmente contaminado.

Las autoridades sanitarias irlandesas han dejado muy claro que a la vista de los datos manejados, no hay riesgo para la salud humana por consumo de carne de vacuno de Irlanda. Actualmente, en Irlanda existen más de 100.000 explotaciones de ganado vacuno. Irlanda ha informado que sólamente 45 han podido alimentar a los animales con piensos potencialmente contaminados. De estas 45 se han muestreado 11, de las que sólo 3 han dado resultados positivos por encima de los límites establecidos en la legislación europea.

Según informa el Gobierno irlandés y la Comisión Europea, estos datos son ligeramente superiores a los legalmente establecidos, pero no representan una amenaza para la salud. De hecho, las autoridades irlandesas han decidido no retirar los productos cárnicos afectados del mercado. La situación es distinta a la carne de porcino: en ésta los niveles se encontraban hasta 80-100 veces sobre los límites legales.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) está en permanente contacto con la autoridades europeas de Seguridad Alimentaria a través de la red de alertas RASFF.

La AESAN también está pendiente de las evaluaciones de los productos que haga la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y en constante coordinación con las Comunidades Autónomas y la industria alimentaria española para mantener la más estricta vigilancia, de acuerdo con el procedimiento habitual de actuación en nuestro país en cuanto a control oficial sobre los alimentos y mantenimiento de la garantía de seguridad alimentaria a los consumidores.