LA UNIÓ solicita que el contrato homologado de la leche que pacta precios mínimos se pueda extender a otros sectores como el de los cítricos de cara a la próxima campaña de comercialización, con objeto de asegurar al agricultor una cantidad económica por el esfuerzo de todo un año y evitar el abandono de las explotaciones.

En el caso de hacerlo funcionar en el sector citrícola, LA UNIÓ pediría que se pudiera trasladar también a otros sectores con especial relevancia en el campo valenciano y que sufren periódicamente crisis de precios. LA UNIÓ señala que los agricultores deben percibir «una cantidad justa y mínima» que les permita mantener sus campos en producción.

Ayer se firmó en la sede del Ministerio de Medio Rural un acuerdo de consenso entre el conjunto del sector lácteo español para generalizar los contratos homologados. Se propondrán así unos precios mínimos tomando como referencia los existentes en Francia y que tras sumar los costes de transporte podrían alcanzar la cifra de 0,29 a 0,31 euros por litro. Este acuerdo alcanzado en el sector de la leche rompe la argumentación de las Administraciones Públicas quienes han rechazado sistemáticamente las peticiones del sector citrícola de pactar unos precios mínimos desde el año 2003 por ir en contra del libre mercado y de la normativa comunitaria. Ahora se ve que lo que vale para algunos sectores para otros no es posible.

LA UNIÓ cree que en un sector tan importante económicamente como es el de los cítricos, que factura anualmente 1.200 millones de euros, hay que lograr establecer un precio mínimo mediante el cual todos los estamentos del mismo se obliguen a cumplirlo.

LA UNIÓ insta a las Administraciones Públicas (Gobierno central y Generalitat) a «mover ficha» y diseñar una política de precios mínimos y justos para los citricultores de cara al inicio de la próxima campaña en septiembre. Cabe recordar que en la pasada campaña según un estudio de LA UNIÓ los productores de cítricos de la Comunitat Valenciana dejaron de ingresar más de 481 millones de euros como consecuencia de los precios bajos que han percibido y que se repiten ya durante los últimos años.

LA UNIÓ indica que si desde el conjunto del sector no se logra conseguir un precio mínimo de venta de los cítricos y en la próxima campaña siguen a la baja, habrá que adoptar medidas de presión como la de dejar la fruta colgada en el árbol si no se paga una remuneración ajustada y lógica.