Agricultores y cooperativas cerrarán sus puertas el martes en protesta por la pasividad de la Junta de Andalucía, que consiente que se vaya a pique el sector que más empleo genera de todo el campo sevillano

Sevilla, 17 de septiembre de 2009.- Casi 3.000 agricultores, 45.000 jornaleros y más de 1.000 trabajadores de las 146 cooperativas y la industria entamadora secundarán el martes el paro convocado en el sector de la aceituna de mesa en protesta por la pasividad con que la Junta de Andalucía contempla el hundimiento del sector que más empleo directo e indirecto genera en la provincia de Sevilla, base del sustento de 50.000 familias y la principal actividad económica en 80 de los 105 municipios con que cuenta la provincia.

La falta de respuestas ante la gravísima crisis que padece el sector de la aceituna de mesa, sin capacidad siquiera para financiar la campaña de recolección, ha llevado al Comité Ejecutivo de ASAJA-Sevilla a convocar un paro general en el sector y una concentración de protesta el próximo martes, 22 de septiembre, frente a la Casa Rosa, coincidiendo con la celebración del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

Con esta actuación, el sector del verdeo inicia una campaña de movilizaciones en demanda de medidas inmediatas que permitan salvar la recolección, amenazada por la falta de rentabilidad de un cultivo cuyos costes de producción se han incrementado en un 70% en los últimos tres lustros (ver informe adjunto), mientras que el precio de venta en origen es hoy el mismo que hace 15 años.

ASAJA-Sevilla ha celebrado durante la última semana asambleas informativas por todos los municipios de olivar de verdeo de la provincia de Sevilla y desde hoy una caravana de vehículos recorre las zonas productoras informando de las medidas aprobadas en las asambleas. Entre estas, el sector de la aceituna de mesa reclama préstamos sin interés para afrontar la recolección y el almacenamiento del producto para agricultores, cooperativas y organizaciones de productores; medidas fiscales y de seguridad social; un plan de viabilidad para la aceituna de mesa, de forma que se mantenga y potencie el prestigio de nuestras aceitunas, y que contemple un programa de reconversión y arranque de olivares no viables, similar al que se ha puesto en marcha para la vid, los cítricos o los manzanos, lo que permitiría reducir la oferta y reconvertir las explotaciones menos competitivas; la puesta en marcha de un sistema de almacenamiento similar al que existe para el aceite de oliva; así como campañas de promoción institucional similares a las que el MARM y la Junta de Andalucía financian para la promoción del aceite de oliva.

El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, ha denunciado la falta de acción por parte del Gobierno andaluz, y en especial del presidente de la Junta de Andalucía, quien desde que asumió su cargo hace unos meses, ha tenido “buenas palabras, pero no la deferencia de reunirse con el sector para conocer su situación, debido a su permanente falta de agenda”.

Por otra parte, esta misma tarde, ASAJA-Sevilla celebrará en su sede la XXVII Jornada de Aceituna de Mesa, un encuentro patrocinado por la Caja Rural del Sur, en el que se darán cita medio millar de olivareros que evaluarán las acciones a tomar y en el que se expondrá el estudio de costes elaborado por los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla en el que se pone de manifiesto la situación insostenible en la que se halla el productor, cuyos costes de producción son un 16,6% superiores al precio de venta en origen de la aceituna, lo que significa que el cultivo está por debajo del umbral de rentabilidad. El coste total de producción y recolección de un kilo de aceituna de mesa en regadío asciende a 0,63 €/kg, mientras que el precio de referencia de la anterior campaña se situó en 0,54€/kg. el mismo precio al que se pagaba hace nada menos que 15 años.

El 60% de toda la aceituna que se procesa en España se recolecta en la provincia de Sevilla, de la que se obtienen más de 250.000 toneladas de producción. De los 105 municipios con que cuenta la provincia 80 dependen en gran medida de este cultivo, cuya recolección genera 1,5 millones de jornales y aporta 300 millones de euros al PIB de Sevilla.