La soja es conocida por contener compuestos que ayudan a la prevención del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares. Estas sustancias son los tocoferoles, que tienen propiedades antioxidantes. Existen cuatro tipos: alfa, beta, gamma y delta, de los que el gamma es el que más predomina en la soja, pero es el alfa el que tiene mayor actividad antioxidante.

Por tanto, lo más interesante sería poder obtener soja que tuviera un mayor contenido de alfa-tocoferol. Investigadores canadienses de la Universidad de McGill, el Centro de Investigación sobre los Granos y el Servicio Agrario de Québec han investigado la concentración de tocoferoles (especialmente alfa) entre varios genotipos cultivados en múltiples ambientes, determinando la relación entre la concentración de tocoferoles y otras importantes características de las semillas.

La investigación ha puesto de manifiesto que será posible seleccionar soja con alto contenido en alfa-tocoferol debido a la gran variación observada entre los genotipos para alfa-tocoferol, a la elevada estabilidad del rendimiento de los genotipos y a la falta de correlación negativa con otras importantes características de las semillas.