Un estudio recientemente publicado ha confirmado el beneficio energético y medioambiental de los biocarburantes en Francia. El estudio, titulado “Análisis de ciclos de vida aplicados a los biocarburantes de 1ª generación consumidos en Francia” ha sido elaborado por los Ministerios galos de Medio Ambiente y de Agricultura, la Agencia de la Energía y France Agriemr.

Según el estudio, en base a la utilización actual de los biocarburantes en Francia, se consigue evitar la emisión anual de 5,4 millones toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera. Los ésteres y aceites permiten economizar 2,5 tn de equivalentes de CO2 por tn de ester procedente de colza. El etanol y los esteres permiten economizar 2,7 tn de equivalente de CO2 por tn de etanol.

Además, el informe señala que la incorporación directa del biodiesel y bioetanol permite reducir significativamente el consumo de energía no renovable en comparación con los combustibles fósiles:

– Entre el 65-80% para el biodiesel procedente de semillas oleaginosas y sobre un 80% para el biodiesel a partir de residuos (aceites de cocina usados, grasas animales).

– Entre el 50-85% para el etanol incorporado directamente en la gasolina y entre el 30-55% del etanol incorporado en forma de ETBE

Sobre estas cifras, el uso actual de los biocarburantes en Francia permite el reemplazar cada año el 2,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo.

El estudio, a pesar de la complejidad del proceso de evaluación del balance medio ambiental y energético de los biocarburantes, estima que las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen entre un 60-80% para el biodiesel de oleaginosas y en alrededor de un 90% para el biodiesel a partir de residuos. En el caso del etanol, la reducción es de entre un 50 – 70% para el etanol incorporados directamente en la gasolina y entre un 25-50% para el etanol incorporado en forma de ETBE.