El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la Subdirección General de Productos Ganaderos, convocó ayer, en sede ministerial, a los representantes del sector ovino y caprino, para intercambiar opiniones sobre la situación actual del sector y el contenido de futuras normativas.

Durante la reunión, a la que han asistido las Organizaciones Profesionales Agrarias UPA, COAG, ASAJA, Cooperativas Agroalimentarias, así como representantes de la Interprofesional, INTEROVIC y de las industrias cárnicas, a través de ANAFRIC, se ha analizado la situación del sector ovino y caprino con especial hincapié en la coyuntura actual del mercado de los cereales para la alimentación animal.

También, se ha presentado el proyecto de orden sobre declaraciones a efectuar por los compradores de leche y productos lácteos, que mantiene la obligación de los compradores de leche y productos lácteos de oveja y cabra de declarar, y que comenzó en 1995. Las declaraciones permitirán realizar controles eficaces a las ayudas concedidas a las explotaciones de ovino y caprino de producción de carne en zonas vulnerables que establece el Real Decreto 66/2010, de 29 de enero

Además, se han examinado las modificaciones del borrador de Real Decreto que establecerá las bases reguladoras para la concesión, en los ejercicios 2011 y 2012, de subvenciones estatales para las agrupaciones de productores de ovino y caprino. El nuevo Real Decreto de agrupaciones tiene por objetivo además, de clarificar y simplificar determinados requisitos, adaptando la normativa a la evaluación del sector, cumplir con los compromisos adquiridos en el Plan de la cabra. En dicho plan se contempló la inclusión de acciones específicas para las agrupaciones de caprino de leche, para favorecer la concesión de ayudas a aquellas agrupaciones que elaboren y comercialicen en común leche y productos lácteos de cabra.

Finalmente, se han aclarado diversos aspectos relativos a las ayudas del artículo 68 del Reglamento (EC) nº 73/2009, de 19 de enero, que en España se condicionarán a la puesta en marcha de sistemas de programas de calidad y a las explotaciones orientadas a la producción de carne de ovino y caprino que se localicen en zonas con dificultades especificas o en áreas vulnerables.