LA UNIÓ de Llauradors ha logrado que la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) modifique los precios de aseguramiento de la manzana esperiega y de este modo puedan cobrar más indemnización en caso de siniestro.

Esta variedad de manzana es predominante y autóctona de la comarca del Rincón de Ademuz y se detectaba que el seguro no se contrataba en la zona debido a la falta de realidad entre su precio y el precio de mercado. Así, no interesaba la contratación del seguro porque en caso de siniestro la indemnización era muy baja.

Hasta la fecha esta variedad de manzana no aparecía en las normas de contratación y se aseguraba como “resto de variedades”, dentro del grupo de manzanas tradicionales. Ahora, con la propuesta de LA UNIÓ aceptada por ENESA, Agroseguro y la Comisión Territorial de Seguros, pasa a estar contemplada como específica con un precio diferenciado.

El precio de aseguramiento anterior de la manzana esperiega oscilaba entre 0,09 a 0,16 €/kg y con el logro de LA UNIÓ la esperiega tradicional se situará entre 0,17- 0,33 €/kg y la ecológica entre 0,21-0,41 €/kg.

El 15% de los cultivos de la comarca del Rincón de Ademuz está plantado de manzanas esperiegas. Las características climatológicas de la comarca del Rincón de Ademuz son ideales para el cultivo de la manzana esperiega que aporta una dulzura y un aroma únicos. Tiene una pulpa muy dura, azucarada y por ello «más buena de comer», de buena presencia y que no necesita cámara para mantenerse. De esta forma su recolección comienza a mediados de octubre y se pueden mantener por sí mismas, hasta abril o mayo. Tras la recolección, la manzana debe permanecer unos 20 o 30 días en casa para transformarse y así su color rojo se hace más vivo, el verde se transforma en amarillo.

La esperiega es la variedad que en otros lugares se conoce como las «manzanas heladas», pues el azúcar que contiene se cristaliza y da una sensación de ser hielo. Es una manzana más tardía en su floración sobre el resto de variedades. Su recogida también se desarrolla más tarde y es la variedad que mejor aguanta el frío. La manzana del Rincón de Ademuz se cultiva siguiendo un proceso tradicional y así se tritura la hierba de los campos, se abona con estiércol y se riega unas cinco veces en todo el tiempo que dura el proceso de cultivo.