Los Servicios Técnicos y Jurídicos de ASAJA CORDOBA están estudiando la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el Reglamento producción integrada de trigo duro en esta Comunidad Autónoma. Este ha sido publicado por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en consenso únicamente con los compradores de trigo duro y vendedores de semillas certificadas, confundiendo el concepto de producción integrada y sólo servirá para obligar al agricultor a cumplir más normas de las que ya tiene. El único objetivo parece ser el que se venda más semilla certificada y que sea necesario alcanzar unos parámetros que no están en mano del agricultor y que, en caso de no alcanzar estos límites, el trigo dejaría de ser de considerado como de producción integrada.

ASAJA Córdoba consideró y alegó que la normativa de Producción Integrada de Trigo Duro debe ser realmente una norma que regule este tipo de producción y no una exigencia de conseguir unos parámetros que dependen, por ejemplo, del clima del año, o bien, para compensar a los productores de semillas tras la última reforma de la PAC, en la que se eliminó la obligación de utilizar semilla certificada.

Además, se estaría facilitando una herramienta injusta a los compradores de cereales, que son muy pocos, para que en base a esa más que dudosa producción integrada pudieran fijar precios a la baja en detrimento de los sufridos agricultores.
ASAJA Córdoba considera que una cuestión es hablar de calidades en función de la variedad que se siembre y de las técnicas de cultivo empleadas, especialmente el abonado nitrogenado, que siempre deben ir avalados por rigurosos estudios y que es bueno optimizar para la mejora del sector, y otra cuestión distinta es hablar de producción integrada, en lo que nada tiene que ver el contenido de proteínas, la vitrosidad o el peso especifico obtenidos, parámetros a los que se les exige un valor mínimo en esta normativa.

Si observamos ensayos de los trigos del año pasado del proyecto TRANSFORMA, presentados el lunes 15 de noviembre en el IFAPA de Córdoba, puede verse que muchos trigos se quedan fuera de la producción integrada por no llegar a esos parámetros. Es decir, que aunque el agricultor haga todo lo que ha de hacer de acuerdo a las normas, si el clima no le acompaña no tendrá trigo de producción integrada, lo cual es cuanto menos un absoluto disparate. De hecho en la misma presentación en Córdoba de este Reglamento se creó una importante polémica al ver que se pretende hacer depender la producción integrada de conseguir unos parámetros determinados y por lo tanto de las condiciones climatológicas.

Conviene informar que la gran mayoría de los agricultores de trigo duro de Córdoba YA HACEN PRODUCCIÓN INTEGRADA si se aplicaran los criterios de este tipo de producción. Por ello, Asaja solicita a la Junta de Andalucía que reconsidere su postura y que haga caso de informes técnicos serios e independientes, ya que mantener esta normativa es injusto y para nada refleja la realidad de lo que debe ser la producción integrada.