Varios centenares de ganaderos franceses se han manifestado esta semana en la localidad de Le Mans para protestar por los bajos precios de las carnes. Los productores, tanto del sector vacuno como del porcino y la avicultura, han sido convocados por la organización profesional agraria FNSEA.

Los manifestantes han quemado neumáticos y han portado pancartas en las que acusaban al Estado francés de ser la causa de la muerte de los ganaderos, según recoge la prensa gala.

También culpan de la situación de precios a la distribución, por no querer repercutir en los precios al consumo, la subida de los costes de la alimentación (según sus estimaciones, en los últimos siete meses el precio de los piensos ha subido 85 €/tn) y por lo mal repartidos que están los márgenes (el consumidor paga por la carne de porcino 10 veces más de lo que recibe el ganadero).

Asimismo, culpan a la industria francesa por vender a los consumidores franceses productos cárnicos a base de carne importada. Por esta razón, otro grupo de ganaderos ha bloqueado, en el puesto de peaje de la autopista Le Mans Nord, cuatro camiones, que según ellos transportaba carne de terceros países.