Durante un importante seminario celebrado ayer por el Copa-Cogeca en el Parlamento Europeo, el Copa-Cogeca, junto con los representantes de la industria de primera transformación, han advertido a los eurodiputados del impacto catastrófico para la agricultura de la UE de un potencial acuerdo en el marco de las negociaciones entre la UE y Mercosur sobre la
liberalización del comercio.

Durante el seminario, en el que fueron anfitriones los eurodiputados Jean-Pierre Audy y Michel Dantin, se presentaron los impactos de un potencial acuerdo en los sectores de la UE de la carne, del azúcar, de los zumos de fruta y del maíz. El seminario ha contado con la presencia de los agricultores de la UE, de las cooperativas agroalimentarias y de las industrias de primera transformación, teniendo en cuenta que la Comisión ha reanudado esta semana las negociaciones con los países de Mercosur, con el fin de liberalizar los intercambios comerciales.

En su intervención durante el Seminario, el Presidente del Copa, Gerd Sonnleitner advirtió que «Sobre la base de las demandas de los países de Mercosur en 2006, un estudio realizado por el Copa-Cogeca revela que las pérdidas para el sector agrícola de la UE ascenderían a unos 13.000 millones de euros. Y ello, sin tener en cuenta el impacto en el empleo en las zonas rurales de la UE, en las que es probable que las pérdidas de empleo sean importantes, ya que el sector agrícola de la UE proporciona 28 millones de puestos de trabajo en las zonas rurales».

Y ha continuado diciendo: «Este mismo estudio arroja que Mercosur es ya el principal exportador de productos agrícolas y alimentarios a la UE, por un importe del 86% de nuestras importaciones de ganado vacuno y del 70% de nuestras importaciones de carne de ave, procedente de estos países. También nos proporcionan más del 50% de nuestra demanda de proteínas vegetales. Por otra parte, actualmente también están exportando por encima de su contingente arancelario, lo cual demuestra que no necesitan contingentes adicionales exentos de aranceles para incrementar sus flujos comerciales con la UE. Si se alcanzara un acuerdo, la UE sería dependiente de una fuente externa para la satisfacción de su seguridad alimentaria, por lo que quedaría expuesta a las condiciones climáticas o a las decisiones políticas de estos países».

Y ha continuado diciendo: «Un acuerdo bilateral tampoco sería complementario de un acuerdo alcanzado en el marco de la ronda de Doha, que ya le va a costar mucho al sector agrícola de la UE, sino que se añadiría al mismo. Efectivamente, un nuevo estudio publicado por la Comisión reconoce que si se alcanzara un acuerdo, las pérdidas serían importantes para el sector agrícola de la UE, y todos los países de la UE sufrirían el impacto del nuevo contingente exento de aranceles. Por lo demás, estas importaciones no cumplen las elevadas normas ambientales y de calidad de la UE y aún quedan pendientes ciertas preocupaciones por lo relativo a los aspectos de seguridad de la producción de carne en
estos países, como por ejemplo, la trazabilidad.»